Luego de unos pocos usos, noté que el modelo prototipo del helicoide estaba sufriendo desgaste, particularmente cuando las bolitas de alimento se atoraban y la broca las obligaba a avanzar.
Resultó que el alimento peletizado es mas duro que mi modelo de broca!
Claro que no les iba a seguir alimentando croquetitas con resina de poliéster micronizado a las tilapias, así que lo desmonté y me puse a hacer una segunda versión de la helicoide, ésta ves teniendo en cuenta varias consideraciones:
1.- Mayor rigidez.
2.- Evitar la curva entre la pared de la helicoide y el núcleo de la misma.
3.- Evitar la curva en el borde exterior de la helicoide.
4.- Evitar la holgura entre la helicoide y el interior del tubo del alimentador automático de peces.
Decidí hacer la broca usando resina de poliéster para fibra de vidrio.
Con un ancla para lámina (de las que se usan para el techo) como núcleo y con un retazo de tubo de acrílico como molde y un tazo de los que viene en las bolsas de botana como tapa centradora.
Tazo de Angry Birds que estaba guardando para mi sobrino, pasó a un mejor uso.
Por supuesto, esto va sellado con silicón para evitar una pérdida al vertir la resina.
El otro centrador: una rondana y un clip.
Con el eje perfectamente centrado noté que el cilindro de resina resultante que obtendría no iba a caber en el tubo del alimentador, así que corté varias páginas de reciclaje y las hice taco en el interior del tubo de acrílico para disminuir el diámetro del cilindro de resina (craso error!, explicación después).
Acercamiento del cilindro al comenzar a desmoldar.
Claro, para evitar que la resina se pegara
al acrílico usé aceite de cocina bien embarradito al papel y al interior
del tubo acrílico.
El eje de metal fue pasado por el esmeril para crear irregularidades a las que se pudiera adherir la resina.
Mas de uno pensará que exagero, pero éste tazo se puede reciclar!
Acercamiento luego de 24 horas de curado.
Iniciando el desmolde.
Marcando las líneas de corte para la helicoide.
Usando el equipo de protección adecuado, el corte fue fácil y rápido.
Sólo recomendaría NO HACERLO EN EL INTERIOR DE LA CASA pues el polvo
queda por todas partes.
Tal vez lo adecuado para este trabajo sería un torno, pero no pensaba pagar por un trabajo tan sencillo y rudimentario como éste.
Helicoide terminado, falta una limpieza generalizada y el corte de las puntas.
Por último: un vídeo del aparato en funcionamiento!
